La diabetes pierde la batalla contra el Internet de las Cosas
La Conferencia Internacional sobre Tecnologías para la Diabetes, celebrada en París, pone encima de la mesa la creciente importancia de sensores y dispositivos conectados para mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes.
Por el momento, la diabetes no tiene -ni se le espera- una cura, por lo que los principales esfuerzos de la industria médica pasan por mejorar la calidad de vida de los que la padecen y evitar los efectos asociados a esta enfermedad, que van desde sobrepeso hasta la muerte. Unas innovaciones que hemos podido ver de primera mano en París, durante la décima Conferencia Internacional sobre Tecnologías y Tratamientos Avanzados para la Diabetes (ATTD 2017). En esta feria se han congregado médicos, científicos, start ups y firmas farmacéuticas con el fin de mostrar lo último en análogos de insulina, nuevos sistemas de suministro, bombas de insulina, sensores de glucosa, dispositivos para la prevención diabética o páncreas artificiales.