Hipoglucemia severa, asociada a aumento de riesgo de muerte en personas con diabetes tipo 2
Un único caso de azúcar en la sangre tan bajo como para requerir una visita al servicio de urgencias se asocia con casi el doble del riesgo de enfermedad cardiovascular o muerte, según ha detectado un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, realizado con adultos mayores con diabetes tipo 2.
Además, utilizando los datos de un gran estudio longitudinal, los investigadores vieron que un tercio de los adultos mayores con diabetes que había experimentado un episodio grave de azúcar en la sangre (hipoglucemia) murió dentro de los tres años del incidente. Al analizar sus datos, los autores controlaron variables como la gravedad de la diabetes de una persona y cuánto tiempo había pasado desde el diagnóstico.
Los científicos dicen que sus hallazgos sugieren que los médicos podrían querer prestar especial atención a los pacientes que han estado en el servicio de urgencias hospitalarias por hipoglucemia después de perder la conciencia, tener una convulsión o experimentar otro evento de salud grave. Sus resultados se presentan este viernes en las Sesiones Científicas EPI/LIFESTYLE 2017 de la Asociación Americana del Corazón, que se celebran en Portland, Oregón, Estados Unidos.
Comentario de la FD a esta noticia:
Este estudio nos advierte de que a la hora de fijar unos objetivos de control hay que valorar cuidadosamente y de manera individualizada el balance riesgo/beneficio que supone en cada paciente el buscar la optimización del control. Unas buenas cifras de glucosa disminuyen el riesgo de complicaciones y siempre buscamos bajar las glucemias hasta límites casi-normales. Sin embargo, no debemos pisar la raya de provocar un riesgo excesivo de hipoglucemias, con lo que podría ser peor el remedio que la enfermedad. Una hipoglucemia podría ser especialmente peligrosa en personas mayores, con cardiopatía isquémica o crisis epilépticas. Podríamos decir que cuando fijamos unos objetivos de control seríamos muy rigurosos con gente joven y sin ninguna otra enfermedad, con una especial mención para las embarazadas, en las que intentamos acercarnos a las cifras de las personas no diabéticas. En el extremo opuesto estarían las personas mayores y con problemas cardiológicos, a las que las hipoglucemias les podrían representar un riesgo importante. Los expertos ya son conscientes de esta situación desde hace bastantes años, de manera que todas las Guías y Consensos internacionales diferencian claramente los objetivos en función de las características de cada paciente.
Noticia comentada por:
Dr. José Ramón Calle
Asesor Médico de la Fundación para la Diabetes, Especialista en Endocrinología del Hospital Clínico de Madrid