«El paciente no puede esperar un mes o más por una aguja»
Personas con diabetes de Aragón alzaron la voz hace unos meses contra las agujas que deben utilizar para inyectarse la insulina. Hematomas, heridas y dolor son solo algunas de las consecuencias que denunciaron por el uso de un material que, según aseguran desde la Asociación de Diabéticos de Aragón, «no lleva ningún certicicado de calidad». El Departamento de Sanidad ha pedido explicaciones a la empresa adjudicataria y, mientras se soluciona el problema, está suministrando material de 4 milímetros —y no de 6 y de 8— de una entidad alternativa.
Andoni Lorenzo Garmendia, presidente de la Federación Española de Diabéticos (FEDE), conversa con EL PERIÓDICO sobre un problema que también atañe a otras comunidades.