Readmiten al barrendero despedido por coger bajas para tratar su diabetes
"He pasado frío y miedo. He sabido lo que es perder un trabajo y dormir en la calle. Me he ddo cuenta de quiénes eran mis amigos y quiénes no. Y he descubierto que aún hay gente buena en el mundo. Ha sido una experiencia que me ha ayudado a madurar y ha merecido la pena". Son las palabras con las que Adrián Román, un empleado de la limpieza de Alicante, resume la epopeya que ha vivido en los últimos meses.
Una lucha que le ha llevado a pernoctar a la intemperie 25 días frente a la puerta del ayuntamiento de la ciudad para protestar por su despido. Román acabó en el paro por tomarse varias bajas médicas para tratarse de la diabetes crónica que padece. Este viernes UTE-Alicante, la unión de empresas adjudicataria del contrato de recogida de residuos y limpieza de la ciudad, le ha comunicado que vuelve a incorporarse a su plantilla.
Román sufre una "retinopatía diabética avanzada" que le obliga a recibir inyecciones intraoculares cada cierto tiempo en ambos ojos para no perder la vista y que han provocado continuas visitas a los médicos. En noviembre se sometió a una cirugía compleja, una vitrectomía. La operación se produjo el 23 de noviembre, apenas cinco días después de que la mercantil finiquitara una relación laboral de 11 años con 14.700 euros de indemnización.