Objetivo: mejorar el control de las personas con diabetes tipo 1 con insulina
Dos estudios que se publican en la edición de esta semana de 'JAMA' hallan que el uso de un sensor implantado bajo la piel que monitoriza continuamente los niveles de glucosa lleva a mejores niveles en pacientes con diabetes tipo 1 que se inyectan insulina varias veces al día, en comparación con el tratamiento convencional.
La monitorización continua de la glucosa (CGM, por sus siglas en inglés) con mediciones de glucosa cada cinco minutos, además de alertas de nivel de glucosa baja y alta e información sobre la tendencia de la glucosa, tiene la capacidad de informar mejor sobre las decisiones de control de la diabetes que las pruebas de glucosa en sangre varias veces al día. Sólo una pequeña proporción de individuos con diabetes tipo 1 que se inyectan insulina usan CGM.