De mascota a vigilante de la diabetes
Desde hace unas semanas, dos golden retriever (Nala e Ilka) pasan la noche sobre una colcha extendida al pie de la cama de Clara y Paula, dos hermanas de 22 meses y cinco años, respectivamente. Ninguna de las cuatro sabe aún que ese cambio en su rutina -antes las perras dormían en la planta baja de la casa- es el primer paso de un proceso de adiestramiento que convertirá a una de las mascotas en guardiana de la benjamina de la familia, que padece diabetes. Lo será con una misión muy concreta: avisar a sus dueños si huele que la pequeña está entrando en una hipoglucemia (bajada del nivel de azúcar en sangre), el episodio que entraña más riesgo de esta enfermedad crónica que tiene su origen en un páncreas que no funciona como debería.
Joseba García y Vanesa Francisco, un matrimonio del País Vasco que reside en el municipio de Rasines desde hace siete años, han sido los primeros vecinos de Cantabria que han recurrido al método que promueve Dogsfriends, una organización especializada en terapia asistida con animales que tiene su sede en Alicante.
Los perros detectores de hipoglucemias se utilizan en España desde hace tiempo. La Fundación Bocalán fue una de las pioneras. La novedad que presenta Alejandro Hernández, impulsor de Dogsfriends, es que trabaja con perros de casa, dando pautas a la familia para educar al animal.