Las grasas insaturadas de aceite de oliva y frutos secos son beneficiosas
La ingesta de grasas insaturadas como las que se encuentran en el aceite de oliva y los frutos secos reducen la resistencia a la insulina y bajan los triglicéridos, según un estudio de investigación del Hospital Clínico de Valencia.
El estudio ha sido llevado a cabo por el Grupo de Investigación de Riesgo Cardiometabólico del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico de Valencia, INCLIVA, y el Servicio de Endocrinología y Nutrición de este centro, según informa la Generalitat.
Con él se ha demostrado que la ingesta de los ácidos grasos insaturados, como los que se encuentran en el aceite de oliva y frutos secos, inducen cambios beneficiosos postprandiales (estado del metabolismo tras la absorción de los alimentos), durante y tras la digestión.
Del mismo modo, contrariamente a lo que esperaban los investigadores, producen una reducción progresiva de los niveles plasmáticos de glucosa e insulina, con una reducción del estado de resistencia a la insulina y de los niveles de estrés oxidativo.