Comer grasas saludables mejora los factores de riesgo de la diabetes
Comer más grasas no saturadas, especialmente grasas poliinsaturadas, en lugar de carbohidratos en la dieta o grasas saturadas, reduce los niveles de azúcar en la sangre y mejora la resistencia a la insulina y la secreción, según concluye un nuevo meta-análisis de datos de 102 ensayos aleatorizados controlados sobre la alimentación en adultos, cuyos resultados se publican este martes en la revista 'PLoS Medicine'.
Alimentos como nueces, semillas de girasol, soja o pescado ayudan a reducir la resistencia a la insulina.
El trabajo, dirigido por Dariush Mozaffarian decano de la Escuela Friedman de Nutrición y Ciencias Políticas en la Universidad de Tufts, en Boston, Estados Unidos, y Fumiaki Imamura, de la Unidad de Epidemiología del Consejo de Investigación Médica (MRC, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, proporciona evidencia cuantitativa nueva sobre los efectos de las grasas de la dieta y los hidratos de carbono en la regulación de los niveles de glucosa e insulina y varios otros indicadores vinculados a la diabetes tipo 2.