Más vasos sanguíneos en el tejido adiposo pueden aliviar la diabetes tipo 2
Investigadores del Instituto de Investigación Wihuri y la Universidad de Helsinki, en Finlandia, en colaboración con científicos de las universidades de Vanderbilt, Estados Unidos, y Groningen, Países Bajos, han empleado tecnologías de transferencia de genes recombinantes para descubrir un mecanismo de ajuste de precisión que se puede utilizar para elevar la densidad de los vasos sanguíneos en el tejido adiposo.
Esto impidió o, incluso, invirtió la progresión hacia la diabetes tipo 2 en modelos animales, según un artículo sobre el trabajo publicado en 'Cell Metabolism'.
Hay casi 400 millones de personas que sufren diabetes tipo 2 en todo el mundo y se espera que este número aumente considerablemente en las próximas décadas. Dado que la obesidad es el principal contribuyente a este problema cada vez mayor, el tejido adiposo blanco es la primera línea de defensa contra el desarrollo de diabetes tipo 2.
Un tejido adiposo blanco sano puede almacenar grasa y evitar así los efectos perjudiciales de la acumulación de grasa excesiva en otros órganos clave del metabolismo, como el hígado y el músculo esquelético. Esto hace que la inflamación sistémica y la insuficiencia de la función de la insulina promuevan la captación de glucosa de la sangre a los tejidos.
Un grupo finlandés descubrió que el factor de crecimiento vascular endotelial B (VEGFB) puede aumentar la densidad de la vasculatura del tejido adiposo en modelos animales. Esto resultó en una reducción de la inflamación y mejora la función de la insulina en ratones obesos.