Iko y la diabetes
A Iko, una niña de 7 años, le diagnosticaron la enfermedad el pasado 4 de enero. "No pasa nada. Yo voy a ser igual, no voy a tener nada malo y va a ser solo lo mismo, salvo que la comida cambia", cuenta esta niña con motivo del Día Mundial de la Salud.
A Iko los Reyes Magos le trajeron un diagnóstico de diabetes tipo 1. "Era el 4 de enero y mi padre me llevó a la farmacia porque bebía mucha agua, tenía siempre hambre e iba mucho al baño. Me hicieron la prueba de glucosa y tenía 378 [lo normal es entre 80 y 140]", relata Iko Mendoza, de 7 años, vecina de Las Palmas de Gran Canaria.
De la farmacia fueron al Hospital Materno Infantil, donde Iko estuvo ingresada "muchos días, ocho". Los Reyes Magos estaban avisados del cambio temporal de residencia de esta niña con nombre de princesa guanche de Lanzarote y le llevaron algunos de los regalos al centro hospitalario: "Un bebé que yo quería, ropa y una caja registradora".
Iko y sus padres han tenido que hacer una especie de máster en diabetes tipo 1 en estos tres meses. "Te dan mucha información y no te quieres perder nada", comenta Jose Mendoza. "En realidad, los ocho días que estuvimos ingresados fue para educarnos. Ahora Iko come por raciones, todo está pesado. La fruta y verdura tiene que ir siempre en las comidas principales", explica Jose.