La diabetes no fue un obstáculo para Gary Forbes
Gary Forbes sale al tabloncillo y se desempeña como un baloncelista que no luce padecer de ninguna condición de salud. Es un alero de 6’7”, atlético y ágil en el manejo del balón para su estatura.
Pero la realidad es otra para el importado de los Atenienses de Manatí en esta temporada del Baloncesto Superior Nacional (BSN).
Hace 12 años, Forbes fue diagnosticado con diabetes Tipo I. Tenía 19 años y cursaba estudios en la Universidad de Massachusetts (UMASS), donde brillaron los boricuas Edgar Padilla y Carmelo Travieso en la década de 1990.
Desde entonces, el jugador panameño ha tenido que lidiar con esta condición, pero sin permitir que se convirtiera en un obstáculo en su vida para alcanzar el sueño de ser un baloncelista profesional y llegar a la NBA.
“En mi caso, la diabetes fue heredada. Mi papá también fue diabético. He tenido mis momentos buenos y malos, pero siempre trato de cuidarme bien. De estar pendiente a la azúcar y de alimentarme bien”, dijo Forbes, cuyo progenitor fue esencial en esa primera etapa de conocer sobre la condición y de cómo tratarla.
Forbes precisó que se inyecta insulina de cuatro a cinco veces al día. Siempre lo hace previo a cada partido. Nunca se inyecta durante el juego. “Antes de cada juego monitoreo cómo estoy y me alimento bien. Con eso, ya es suficiente para salir a jugar y hacerlo bien”, afirmó.
“Tengo una vida normal. Lo importante es que la gente conozca que esta es una condición que se puede controlar si uno se cuida bien. Sé que a veces uno puede tener momentos difíciles, pero se puede manejar. La clave, en mi caso, es que me cuido muchísimo, y eso me ha ayudado a lograr mis sueños. Jugué en la NBA y me gustaría regresar algún día”, dijo.