La alimentación en la mujer con Diabetes Gestacional (DG)
5 pautas de alimentación para mujeres embarazadas con DG:
- Sigue una dieta equilibrada y variada. De esta manera, el nivel de azúcar en sangre permanecerá más estable si la ingesta de hidratos de carbono (HC) se distribuye de manera equilibrada a lo largo del día y de forma consistente de un día a otro.
- Es importante tomar un desayuno. Los niveles de la glucosa en sangre generalmente están más descompensados por la mañana. Para mantener los niveles en un nivel óptimo, puede que tengas que limitar los HC (panes, cereales, fruta y leche) y aumentar la ingesta de proteína.
- Incluir comidas con mucha fibra (frutas, vegetales, panes integrales, cereales, legumbres). Estos alimentos se absorben de forma más lenta que los Hidratos de Carbono simples (harina o el azúcar), y ayudarán a que los niveles de azúcar en sangre no se eleven demasiado rápido después de las comidas.
- Limitar los alimentos y bebidas que contengan azúcares simples (pasteles, dulces, bebidas azucaradas). Estos alimentos pueden elevar rápidamente el nivel de azúcar en la sangre.
- Hacer ejercicio. Los estudios muestran que el ejercicio moderado ayuda al cuerpo a procesar la glucosa y Ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre.
- El menú debe ser revisado periódicamente por un profesional sanitario habituado a la atención de las mujeres embarazadas, ya que las necesidades calóricas y el metabolismo de la glucosa van modificándose a lo largo de la gestación.
Consejos a la hora de escoger tus comidas y su cocinado:
Es importante no saltarse comidas y priorizar las proteínas y la fibra en el desayuno con proteínas y fibra en el desayuno.
- Se recomienda también la ingesta de fibra vegetal, porque retrasa el vaciamiento gástrico y priorizar las proteínas y la fibra en el desayuno
- Los alimentos con bajo índice glucémico recomendables en una dieta de diabetes gestacional; pues se descomponen de forma más lenta.
- Importante también es tomar verduras variadas y alternar verduras en crudo y cocinadas.
- Métodos de cocinado como la plancha, sartén antiadherente o bien el horno, para ahorrar en grasa lo máximo posible y evitar fritos y rebozados.
- Emplear técnicas culinarias como cocinar al vapor, salteados, la plancha, papillotes, horno o hervidos para disminuir la pérdida de nutrientes que tiene lugar durante el cocinado de los alimentos.
- Es una dieta muy mediterránea porque incluye todo tipo de alimentos en las cantidades justas y sana porque ninguna dieta para diabéticos prohíbe tomar carbohidratos...esto es una mezcla de conceptos que no se debe realizar.
Se pueden ingerir:
1 - Panes integrales y cereales
2 - Verdura
3 - Frutas
4 - Legumbres
5 - Lácteos
6 - Frutos secos (nueces, pistachos, almendras etc.)
Recomendaciones a la hora de comer:
La American Diabetes Association recomienda que las mujeres con diabetes gestacional coman tres veces al día en cantidades pequeñas o moderadas:
- Comer de manera lenta y tranquila
- No es conveniente hacer regímenes de adelgazamiento.
- Llevar un control adecuado de los niveles de glucosa en sangre.
- Realizar actividad física moderada.
- No hacer ayunos prolongados por riesgo de cetosis
Información para la mujer coordinada con su profesional sanitario:
- En una mujer con un peso normal debería conseguirse un aumento de 9 a 13 Kg durante la gestación; para ello puede ser adecuada la toma de 30-35 kcal/kg de peso y día.
- En cada caso hay que adecuar la alimentación al nivel de actividad de la embarazada y a su peso previo, debiendo incrementarse el número de calorías en mujeres con peso bajo y disminuirse en mujeres con obesidad.
Documentos de Consenso SEGO. La composición ha de ser equilibrada. Idealmente una dieta mediterránea, con una proporción de 15-20% de proteínas, 30% de grasas y 50-55% de carbohidratos. Estos últimos no han de reducirse, pero sí favorecer la toma de los de velocidad de absorción lenta y limitar los de absorción rápida.
- No son recomendables las sustancias con gran contenido en hidratos de carbono de rápida velocidad de absorción y baja calidad nutritiva (azúcar, bebidas azucaradas o productos de pastelería).
- Es conveniente controlar la cantidad de colesterol y disminuir las grasas saturadas y poliinsaturadas.
- La mayoría de las grasas de la alimentación deben ser monoinsaturadas.
- Para evitar la hipoglucemia de ayunas y la hiperglucemia postprandial, se recomienda realizar 6 ingestas diarias, los tres principales más tres suplementos a media mañana, media tarde y antes de dormir.
- En mujeres con obesidad, restricciones calóricas no superiores al 33% permiten reducir la hiperglucemia y los niveles de triglicéridos sin causar cetonuria y evitando la pérdida de peso.
A tener en cuenta como conclusión:
El intento de imponer dietas demasiado estrictas a veces sólo lleva a su incumplimiento.
En la medida que el programa de alimentación sea fácil de aceptar por la embarazada y no suponga una distorsión importante en sus hábitos, son mayores las probabilidades de que se lleve a cabo.