Entrevista Camino Inglés. José Rodríguez
Peregrino Camina 2019
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Resume en una frase lo que ha supuesto para tí "Camina por la Diabetes 2019"
Conseguí pasar de mi estado de confort inconfortable a iniciarme en una actividad desconocida con la que sueño y practico casi todos los días con enorme beneficio y satisfacción personal.
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¿Cómo surgió la idea de apuntarte al Resto?
Accedí de forma casual a la página web de la Fundación para la Diabetes cuando se estaba llevando a cabo "Camina por la diabetes 2018" En ese mismo momento me inscribí a boletín Di@betes y desde entonces estuve casi todos los días pendiente que no se me pasara el plazo para apuntarme a “Camina por la diabetes 2019” por si se volvía a repetir.
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¿Cuál fue tú experiencia durante los entrenamientos?
Nuestro grupo era de distintas provincias, pero llegamos a juntarnos casi todos para hacer alguna caminata conjunta.
Comunicábamos por WhatsApp nuestros entrenamientos y nos dábamos ánimos los unos a los otros.
Curiosamente, en la mayoría de las caminatas solitarias tenía la sensación de que lo estábamos haciendo todos juntos y el escenario siempre era Ferrol/Santiago, casi nunca mi ciudad.
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¿Y cómo se sintió cuándo supo que había sido uno de los elegidos para participar en el Reto?
Con 62 años que tengo, reconozco que pocas cosas me sorprenden, pero cuando recibí la noticia de que todos los de nuestro grupo estábamos seleccionados, se me cayeron algunas lágrimas de emoción.
Me confesaron mis amigos del grupo que ellos habían tenido la misma reacción.
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¿Además de los entrenamientos, se ha preparado de alguna manera?
Una vez que le tomé el “gustillo” a eso de caminar, me puse en contacto con varios amigos y conseguí que me acompañaran en caminatas programadas, tales como “El camino de Cervantes”. Confieso que influí mucho en sus sentimientos porque llegamos a hacer un grupo reducido para caminar un día a la semana fuera de nuestra ciudad, cosa que creo va a continuar mucho tiempo porque el grupo está creciendo.
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¿Cómo ha sido esta experiencia a nivel personal?
Repito una vez más, con 62 años crees que ya lo has descubierto todo, pero afortunadamente sigo aprendiendo. He caminado durante la preparación con personas excepcionales, y en la convivencia de los 6 días del camino me quedé totalmente sorprendido al encontrarme con un grupo de personas donde todos teníamos 15 años y nuestras vidas estaban deseando aprender, dar y compartir nuestras alegrías, éxitos e incluso algunos fracasos.
Lo siento, me faltan verbos y adjetivos para describir mis sentimientos relacionados con esta experiencia.
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¿Cómo ha sido esta experiencia como persona con diabetes?
Creía que la diabetes era una enfermedad claramente definida y que afectaba a todos de la misma forma, igualmente creía que el tratamiento era único para todos.
Después de haber compartido estos días con mis compañeros del grupo y otros compañeros participantes, entendí que cada diabético tiene una diabetes diferente y aunque las bases son comunes, cada uno la debe tratar de forma particular.
Abrí los ojos y me di cuenta que yo no soy muy distinto a los demás, pero mi diabetes si es particular y como tal la tengo que tratar.
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¿Nos puede contar alguna anécdota?
Estábamos paseando por Ferrol y se nos presentó un señor con barba preguntándonos si era verdad que había un grupo de diabéticos alojados en su ciudad. Se lo había comunicado la policía municipal. Nos confesó que era el alcalde y que unas horas antes había tomado posesión del cargo y se creía que le estaban tomando el pelo, a lo que le respondimos que nosotros también pensábamos lo mismo de él. Era verdad, era el alcalde recién nombrado. Nos acompañó al hotel, lo recibió Ana Mateo y por la noche nos dio la bienvenida a todos en el hotel, en lo que fue su primera intervención como alcalde.
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¿Qué lección ha aprendido?
A nivel humano he aprendido a ser un poco menos egoísta y a compartir con los demás.
A nivel enfermedad he aprendido y me ha hecho mucho reflexionar la diferencia básica entre diabetes tipo I y tipo II. Conocía su existencia, pero yo al ser tipo II desconocía el exhaustivo control que tienen que llevar los del tipo I.
Más que aprender he reflexionado mucho con la posibilidad de pasar al estatus de diabetes tipo I, por lo que pondré todos los medios a mi alcance para no llegar a este nivel, sin dejar de apoyar y ayudar a estos compañeros que la padecen.
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¿Recomendarías a las personas con diabetes esta experiencia?
No solo lo recomendaría, lo estoy haciendo ya.
A cada persona que sé que padecen esta enfermedad le cuento el enorme beneficio que le supondría el cambio de hábitos en su vida diaria, empezando por mayor agilidad, humor, sociabilidad y una bajada de medicamentos que en mi caso supuso un 50%.
También les apunto que, si tuvieran la suerte de ser elegidos para hacer el camino 2020, además de todo lo anterior crecerían mucho como personas. Por lo menos ese ha sido mi caso.
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Una última reflexión....
Tengo ciertas reservas al creer en la buena voluntad de las personas y muchas más dudas en las empresas, instituciones, fundaciones, etc.
FDNN me han dado una lección cambiándome mi percepción y que por lo menos ya no puedo generalizar al afirmar lo anterior.
Todo esto que estáis haciendo, desde la barrera puede parecer algo banal, pero para las personas que sufrimos esta enfermedad, con todo lo que nos habéis proporcionado y sin hacer ruido, es el acto benéfico más importante que he conocido, porque aparte de darnos peces nos habéis enseñado a pescar.
Gracias por haber entrado tan positivamente en mi vida. Tengo una deuda impagable con FDNN.