Sistemas de monitorización continua de glucosa
Asesor en Diabetes Pediátrica de la Fundación para la Diabetes. Endocrinólogo pediátrico con dedicación preferente a diabetes en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona
¿Qué son sistemas de monitorización continua de glucosa?
Son herramientas que permiten medir la glucosa de forma continua, dando lecturas cada 5 minutos. Se componen de un sensor que posee un filamento flexible que se inserta debajo de la piel y que tiene una vida de 6-14 días (según el modelo en cuestión) y un transmisor que envía la señal a un dispositivo receptor (monitor) para informarnos de la lectura.
A diferencia de los medidores convencionales, lo que miden es glucosa en los tejidos (intersticial) y no glucosa en sangre.
La glucosa en sangre y tejido no necesariamente tiene el mismo valor. Generalmente cuando el nivel de glucosa en sangre se encuentra mantenido durante mucho tiempo, los niveles de la glucosa en sangre y en líquido intersticial se equilibran y coinciden. Sin embargo, cuando hay rápidas fluctuaciones en la glucosa sanguínea (tanto por aumento como por descenso) las diferencias entre sangre y tejido se acentúan y por tanto dichas mediciones tienden a diferir en mayor grado. Eso no indica que un medidor de glucosa intersticial sea inexacto respecto al medidor de glucosa capilar, sino que cada uno mide una cosa distinta.
¿Cómo se colocan los sistemas de medición continua de glucosa?
A día de hoy todos los sistemas de monitorización continua de glucosa necesitan ser pinchados bajo la piel. Los distintos modelos disponibles en el mercado necesitan una inserción bajo la piel a través de un pinchador automático que a través de una aguja guía introduce el filamento o sensor. Esta aguja-guía posteriormente se retira y se desecha, quedando el sensor bajo la piel. El transmisor va conectado a este sensor y se sitúa en este caso sobre la piel. En general los sensores de glucosa tienen una duración media de 6-14 días según el modelo (aunque en ocasiones su uso puede ser “alargable”). Generalmente requieren un adhesivo colocado sobre el transmisor para evitar que este pueda desprenderse. El sensor puede colocarse en el abdomen, nalga o brazo según las recomendaciones del fabricante.
¿Cuándo pueden ser utilizados?
En general tienen autorización para ser utilizados en niños a partir de 2-4 años dependiendo del modelo. Bajo circunstancias especiales, su equipo de diabetes puede recomendarle la utilización por debajo de esta edad.
¿Qué tipos de medición continua existen?
Existen dos modalidades de medición continua a tiempo real:
- Sistemas de monitorización continua propiamente dicha que dan una lectura directa a un transmisor con trazados de perfil en tiempo real y de 24 horas y permiten la existencia de alarmas de límite de glucosa alta o baja (entre otras). Entre estos sistemas se encuentran el sensor Enlite de Medtronic® y el sensor Dexcom®, con su versión de lectura en monitor y en pantalla de bomba de insulina. Ambos sistemas requieren calibración mediante controles de glucemia capilar.
- Sistemas de monitorización flash que dan una lectura continua en tiempo real y el trazado de las últimas 8 horas de glucosa siempre y cuando la persona acerque el receptor al sensor. No cuentan con la posibilidad de alarmas. El sistema Freestyle Libre® viene calibrado de fábrica y por tanto no requiere calibración con glucemias capilares.
Ambos tipos de sistema permiten además una lectura retrospectiva de días, semanas y meses al descargar dichos dispositivos en un ordenador, que pueden ser de mucha utilidad para la persona que los utiliza así como para el equipo de diabetes que le atiende.
¿Qué ventajas ofrecen los sistemas de monitorización continua de glucosa?
Ofrecen una gran ventaja al aportar una lectura continua de los valores de glucosa. Al mismo tiempo informan de tendencias hacia arriba o hacia abajo de la glucosa. Este último hecho no es baladí, ya que las flechas de tendencia aportan una información excepcional para el manejo de la diabetes y facilitan mucho la toma de decisiones con la consecuente mejora de la calidad de vida que ello implica.
De alguna manera los sistemas de monitorización cambian el sentido del manejo de la diabetes que pasa de estar basado en cifras a estar basado en tendencias.
A día de hoy no permiten sustituir en términos absolutos los controles de glucemia capilar pero permiten disminuirlos considerablemente y/o limitarlos a la toma de decisiones críticas. En este sentido es necesario un adecuado grado de formación en el manejo de los sensores para utilizarlos de una forma efectiva. De este modo, cuando los padres de niños con diabetes deciden utilizarlo es necesario que contacten con sus equipos de diabetes para recibir formación y entrenamiento sobre cómo sacarle el mejor rendimiento y cómo interpretar las lecturas.
Otra ventaja importante la constituyen las alarmas que permiten avisar a la persona cuando el nivel de glucosa se aproxima a un determinado límite configurado por ésta. Esta función puede por ejemplo despertar a una persona durante la noche en el caso de que la glucemia captada por el sensor llegue al límite previamente configurado y ayudar de esta manera a la prevención de la hipoglucemia nocturna, especialmente la grave.
El sensor Enlite para el modelo de bomba de insulina 640G de Medtronic permite además la sincronización con esta bomba de insulina para la prevención de la hipoglucemia (sistema SmartGuard). En este caso, a partir de los datos del sensor, la bomba incorpora un algoritmo que permite detener la infusión de insulina con antelación en el caso de que el sensor informe predictivamente de que en un cierto tiempo se produciría una hipoglucemia. De esta forma el sistema es capaz de prevenir dicha hipoglucemia.
Tanto en el caso de sensores acoplados a bomba de insulina como en el caso de sensores no acoplados a bomba de insulina, los estudios demuestran mejoras sostenidas en la hemoglobina glicada siempre y cuando el sensor se utilice regularmente (al menos 6 días/semana) durante un periodo de tiempo prolongado.
¿Están financiados los sistemas de monitorización continua de glucosa?
A día de hoy en España no están financiados por los sistemas públicos de salud. La penetrancia del uso de sistemas de monitorización continua de glucosa en España es muy baja (según datos facilitados por la industria, en el año 2014 sólo 0.3% de las personas con diabetes tipo 1 utilizaba sistemas de monitorización continua de glucosa de forma regular, en contraste con otros países como los escandinavos que se aproximaban al 10%) aunque es posible que a lo largo del último año este porcentaje haya aumentado considerablemente de forma global.
Distintos estudios han demostrado el coste-efectividad de los sistemas de monitorización continua de glucosa cuya utilización es capaz de disminuir los costes de la diabetes sobre todo a expensas de la reducción de complicaciones microvasculares. Estos resultados están condicionados no obstante en los distintos estudios a la utilización del sensor al menos un 70% del porcentaje de todo el tiempo.
¿Qué podemos esperar de los sistemas de monitorización continua de glucosa en el futuro?
El desarrollo de los sistemas de monitorización continua de glucosa es un paso imprescindible para que pueda completarse el desarrollo de un páncreas artificial y es razonable pensar que en los próximos años podamos ver una mejora aún mayor de las prestaciones técnicas que ofrecen así como un abaratamiento de los precios que permitan el reembolso por parte de los sistemas sanitarios.
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