El rol crucial de la enfermería en el manejo integral de la diabetes
Son los profesionales de la Enfermería, los expertos en las estrategias relacionadas con el cuidado individual, familiar y grupal y el profesional con mayor cualificación en lo que se refiere a disponer de herramientas específicas sobre metodología persuasiva, educativa y participativa y, por tanto, para plantear y dirigir las estrategias de autocuidados en pacientes con diabetes tipo II. A partir de ello en este artículo se caracterizó el rol del profesional de Enfermería en la educación para el autocuidado, a través de una metodología de tipo documental y con un diseño bibliográfico.
El corpus de la investigación estuvo constituido por aspectos teóricos relacionados con el rol de la Enfermería en la educación para el autocuidado. Los resultados del análisis hermenéutico permitieron deducir que el personal de la Enfermería debe mantener un sistema de atención basado en un modelo participativo, en el que los pacientes expresen sus opiniones sobre su enfermedad y decidan sobre las alternativas disponibles a seguir.
Introducción
La diabetes mellitus es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo, con una prevalencia en constante aumento. Su manejo adecuado requiere un enfoque integral que abarque desde la prevención y el diagnóstico temprano hasta el control continuo de la enfermedad y la prevención de complicaciones.
En este sentido, el papel de los profesionales de Enfermería es fundamental, ya que desempeñan un rol clave en la educación, el apoyo emocional, la coordinación del cuidado y el seguimiento de los pacientes con diabetes. En este artículo, exploraremos la importancia del trabajo enfermero en el cuidado de personas con diabetes y destacaremos algunas estrategias y mejores prácticas para mejorar los resultados en esta población.
Educación y apoyo al paciente: Uno de los pilares del cuidado de la diabetes es la educación del paciente. Los enfermeros tienen la responsabilidad de proporcionar información clara y comprensible sobre la enfermedad, incluyendo aspectos relacionados con la alimentación, el ejercicio, la monitorización de la glucosa y la administración de medicamentos. Además, deben ayudar a los pacientes a desarrollar habilidades de autocuidado y a establecer metas realistas para el manejo de su enfermedad. El apoyo emocional también es crucial, ya que vivir con diabetes puede ser estresante y desafiante para muchos pacientes. Los enfermeros pueden ofrecer un espacio seguro para que los pacientes expresen sus preocupaciones y temores, y brindarles el apoyo necesario para afrontar los desafíos emocionales asociados con la enfermedad.
Coordinación del cuidado: La diabetes es una enfermedad compleja que requiere un enfoque multidisciplinario para su manejo efectivo. Los enfermeros juegan un papel fundamental en la coordinación del cuidado, trabajando en estrecha colaboración con médicos, nutricionistas, educadores en diabetes y otros profesionales de la salud para garantizar que los pacientes reciban la atención integral que necesitan. Esto incluye la programación de citas médicas y de seguimiento, la coordinación de pruebas de laboratorio y estudios de diagnóstico, y la comunicación efectiva entre todos los miembros del equipo de salud involucrados en el cuidado del paciente.
Seguimiento y prevención de complicaciones: El seguimiento regular de los pacientes con diabetes es esencial para prevenir la progresión de la enfermedad y reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo. Los enfermeros desempeñan un papel clave en este aspecto, realizando controles periódicos de la glucosa en sangre, evaluando el cumplimiento del tratamiento y proporcionando orientación y apoyo continuo para mantener un buen control glucémico. Además, ayudan a identificar y gestionar factores de riesgo adicionales, como la hipertensión arterial, la dislipidemia y el tabaquismo, que pueden aumentar la probabilidad de complicaciones cardiovasculares y otras complicaciones asociadas con la diabetes.
Objetivos
Identificar los problemas de Enfermería del paciente, ya que dependerán las acciones y tratamiento que se le dará en conjunto con el médico, siendo esto de gran importancia tanto para la reintegración del paciente a su vida cotidiana y a la sociedad y como parte de un compromiso médico legal.
Proporcionar cuidados directos al paciente, cliente, familia y/o comunidad, a partir de enseñar a los mismos, que el éxito de su práctica, está en relación directa con la aceptación del mantenimiento, promoción y protección de la salud por parte de ellos durante su tratamiento y/o rehabilitación.
Mantener un seguimiento bien sistematizado que prevenga complicaciones a corto o largo plazo, además de valorar y planificar los cuidados más rutinarios, dado el importante impacto que tiene en la vida cotidiana de las personas que la padecen y que precisan de un proceso de adaptación y adecuación como elementos que requieren de una buena atención por parte del personal de Enfermería, que lleve los casos.