Javier de Pablo
Estudiante
Hola a todos, mi nombre es Javi y soy miembro del consejo asesor juvenil de la diabetes y este artículo lo estoy escribiendo para contaros cómo está siendo mi experiencia este año estudiando en el extranjero durante un año.
Estoy en EEUU en un pueblo del estado de Ohio llamado Lima, este año he venido a estudiar el curso 1º de bachillerato, que aquí se corresponde con un grado 11.
Me decidí a estudiar fuera porque me tengo mucha familia que ha venido a estudiar a EEUU y el modelo de estudio que tienen aquí es muy distinto al sistema español y tiene otras ventajas. Al principio no tenía muchas ganas pero mi madre me convenció y hoy se lo agradezco porque ha sido lo mejor que me ha podido pasar.
Un factor por el cual tampoco me apetecía mucho venirme era por la diabetes, tenía miedo y no sabía cómo iban a ser las cosas allí pero cuando llegué me di cuenta de que si sigues haciendo tu vida normal y sigues controlándote y haciendo todo lo que necesitas no hay ningún problema.
Mi “madre americana” tiene diabetes y eso ha sido algo muy bueno porque te da seguridad en cuanto a que conocen la enfermedad. Además, he de reconocer que he tenido mucha suerte porque son muy majos y siempre están pendientes de mí, de que no me falte nada. He tenido la oportunidad de apuntarme a diferentes deportes, que ellos también valoran, y se ocupan de llevarme y traerme a todos los entrenamientos, partidos.
En mi caso no me ha hecho falta tener que explicar a los profesores lo que es la diabetes ya que yo he venido aquí con bomba de insulina y gracias a ello no necesito ningún tipo de ayuda pero todos ellos saben que tengo diabetes y que si alguna vez hubiese algún problema tenemos enfermera en el cole. Además, en años anteriores ya hubo chicos con diabetes, por lo que los profesores saben un poco de qué va.
Al principio cuando empecé a salir con mis amigos aquí les tuve que explicar un poco qué era la diabetes y qué hacer en caso de que alguna vez pasara algo. Por ahora, gracias a tener la bomba nunca me he tenido que pinchar con boli delante de ellos. Pero al principio sí me preguntaban por el funcionamiento de la bomba. Es algo normal, también ocurre en España y no es algo raro o incómodo. Estoy acostumbrado y no me molesta todo lo contrario, lo prefiero porque así están informados.
Al estar fuera de casa es mucho más difícil controlarse y más aún aquí en EEUU que se come mucha comida basura pero bueno simplemente es estar más pendiente y medir el azúcar alguna vez más de lo que estás acostumbrado.
Cuando llegué aquí al principio se me descontroló más el azúcar incluso hubo una vez que tuve que estar 2 días ingresado porque tenía cuerpos cetónicos y no conseguí regularlo en casa y decidí ir al médico pero ese ha sido el único susto que he tenido en los 3 meses que ya llevo aquí.
Lo que yo le diría o aconsejaría es que aunque de un poco de respeto o tengas miedo de venir a estudiar fuera, que no desaproveche la oportunidad porque creas que no puedes por la diabetes, la diabetes no te lo va a impedir solo es un pequeño condicionante que al igual que lo tienes en tu casa en España lo tienes aquí y que te tienes que controlar de la misma manera, es una oportunidad muy buena en la que vas a aprender de un tipo de vida distinta y vas a hacer muchos y muy buenos amigos. El secreto está en tener un buen control glucémico y un profundo conocimiento de cómo se comporta tu diabetes en cada momento.
Aquí todos te reciben con ganas, lo que quiero decir con esto es que a todos les gusta ser amigos de los estudiantes de intercambio y no solo eres tú el que aprende cosas nuevas sino que ellos también y es un año muy bueno para disfrutar y pasarlo bien.