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General   Fundación para la Diabetes

La posibilidades de desarrollar celiaquía son mayores en pacientes con diabetes tipo 1

Aunque se desconoce cuál es la conexión entre la diabetes tipo 1 y la celiaquía, ambas están relacionadas, hasta el punto de que la primera es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de la enfermedad celíaca. Así las cosas, algunos estudios apuntan a un aumento más que considerable de la prevalencia de la enfermedad celíaca en pacientes con diabetes tipo 1.

Mientras que la prevalencia general oscila entre el 1 % y el 3 %, en pacientes con esta patología se sitúa entre el 4,4 % y el 11,1 %, cifra hasta 10 puntos más alta que la general. Se cree que una base genética de composición similar está detrás de la relación entre las patologías, pero esto aún se está investigando.

Aunque a priori pueden no tener nada que ver, la diabetes tipo 1 y la enfermedad celíaca comparten una serie de rasgos:

Son autoinmunes

Están ocasionadas por una respuesta inmunitaria frente a lo que el organismo considera como una amenaza. En el caso de la enfermedad celíaca, esta respuesta está provocada por la intolerancia al gluten y puede llegar a dañar el intestino; mientras que en el de la diabetes tipo 1, una reacción espontánea provoca que el cuerpo ataque por error a las células beta productoras de insulina en el páncreas, afectando a la síntesis de la glucosa.

Son crónicas

Una vez que se diagnostican, se convierten en compañeras para toda la vida. Sin duda, debutar en cualquiera de ellas supone un periodo de aceptación que puede llegar a ser complicado, sobre todo para los más pequeños. Por eso, tanto la enfermedad celíaca como la diabetes tipo 1 requieren de un fuerte apoyo emocional por parte de la familia y del entorno más cercano al paciente, en especial después del diagnóstico.

Permiten llevar una vida normal

Con un buen control, ambas permiten llevar una vida completamente normal. La buena noticia es que tanto la diabetes tipo 1 como la enfermedad celíaca tienen un buen pronóstico; y el mayor riesgo de complicaciones, de hecho, se produce cuando todavía no se ha recibido un diagnóstico; por eso es tan importante mejorar la detección temprana.

Influyen en nuestra alimentación

Ambas enfermedades influyen en nuestra alimentación y estilo de vida. En el caso de la celiaquía, se debe eliminar por completo el gluten de la dieta y, en su lugar, buscar otras alternativas. Para la diabetes tipo 1 no existe una prescripción generalizada tan clara; no obstante, es probable que el profesional médico recomiende priorizar el consumo de ciertos alimentos frente a otros, en combinación con un tratamiento farmacológico o de insulina. gluten y azúcar