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Sonia Otero, investigadora: «Tener obesidad no depende solo de uno mismo»

Sonia Otero, profesora del departamento de Sociología de la Universidad de Oviedo, será una de las protagonistas de la última jornada del festival Pint Of Science este miércoles. Integrante del grupo de investigación sobre sociología y alimentación, se pregunta en su charla (Rocket Rock Club, 19.00 horas) si las rutinas engordan. Algo que no duda y que cree que debería ponerse sobre la mesa para acabar con falsas creencias como que la obesidad se debe a motivos genéticos o a que una persona no hace lo suficiente por evitarla. En esta entrevista, habla de cómo los horarios laborales, la falta de tiempo o la precariedad se convierten en causas para desarrollar ese sobrepeso, que a su juicio ha de enfocarse en un contexto mucho más amplio que el de la propia salud.

—Forma parte de un grupo de investigación que une sociología y alimentación, ¿en qué líneas de investigación está trabajando?

—Hay varias, aunque destacaría tres principales. Recientemente hemos estado trabajando cuestiones ligadas a una alimentación sostenible implicando a todos los actores del sistema agroalimentario en torno a ese objetivo común. Este proyecto ha estado financiado por el Principado y ha dado muy buenos resultados, porque ha permitido poner en conjunto a todos los agentes. A nivel nacional, estamos trabajando sobre el malestar con la alimentación, precisamente para identificar aquellos conflictos que hay detrás de la alimentación pero que van mucho más allá de lo que tiene que ver con lo estrictamente sanitario, es más en el plano sociológico, para detectar esas incongruencias entre lo que es la norma de lo que uno debería comer y lo que ocurre en el día a día… Y, por último, trabajamos en temas de desigualdad alimentaria, de pobreza alimentaria, de todo lo que tiene que ver con las desigualdades en la alimentación y el hambre.

«Estamos viendo que las cifras de obesidad aumentan y eso es fundamentalmente porque las estrategias actuales para abordar la obesidad están mirando más hacia cuestiones que no tienen tanto que ver con los hábitos»

—En su charla se pregunta si engordan las rutinas. ¿Es cierto que los hábitos de vida influyen en que cada vez haya más obesidad?

—Absolutamente. Yo te diría que hasta hace bien poco había como una forma de mirar a la obesidad con explicaciones más ligadas a lo genético o a cuestiones de malos hábitos, con personas que no hacen lo suficiente para controlar su peso. Y lo que nos están diciendo e indicando los estudios actuales es que cuestiones como la falta de tiempo, la dificultad de conciliar horarios escolares, deportivos o alimentarios e, incluso, cuestiones como las habilidades que tienes para cocinar están influyendo. Estamos viendo que las cifras de obesidad, lejos de reducirse, lo que están es continuamente en aumento, y eso es fundamentalmente porque las estrategias actuales para abordar la obesidad están mirando más hacia cuestiones que no tienen tanto que ver con los hábitos, a pesar de la importancia que tienen los hábitos en el desarrollo de esa obesidad.

—¿Qué importancia cree que tiene la divulgación científica a través de jornadas como estas?

—Creo que tiene una importancia central porque este tipo de eventos lo que permiten es que el conocimiento científico, que muchas veces está muy encerrado en las paredes de las universidades, trascienda a esas paredes y digamos que se le devuelva a la sociedad, porque todo este conocimiento se produce gracias a una financiación pública en la mayoría de las ocasiones y es de utilidad general. Por lo tanto, todo lo que tiene que ver con la divulgación científica es importante y además es fundamental que se haga, así que experiencias como las de Pint of Science creo que son admirables, porque además hay mucho esfuerzo detrás, tanto de quien participa como de quien organiza. Así que es fundamental.


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